En el día de ayer, niños, docentes y familias se reunieron para compartir una jornada marcada por la música y la expresión corporal, dos pilares fundamentales en la propuesta pedagógica del Monigote. A lo largo del año, los pequeños exploraron diferentes ritmos y movimientos, desarrollando su creatividad y su capacidad de comunicación a través del cuerpo. 

En este cierre, los niños presentaron una muestra artística donde bailaron al ritmo de sus canciones favoritas, demostrando todo lo aprendido a lo largo del año.

La música, como sabemos, es una herramienta invaluable en el desarrollo integral de los niños. Les permite expresar sus emociones, estimular su imaginación y fortalecer vínculos sociales. En el Monigote, la música es un lenguaje universal que acompaña a los niños en su crecimiento.

La fiesta no fue solo para los niños, la presencia de las familias fue un elemento clave en esta celebración. Durante todo el año, el equipo del Monigote ha trabajado intensamente para fortalecer el vínculo entre la institución y las familias, organizando talleres, charlas y actividades conjuntas. 

En ese sentido, en este cierre, las familias demostraron su compromiso al presentar un número de baile sorpresa para los niños, un gesto que conmovió a todos los presentes y que refleja la calidez y el espíritu comunitario que caracteriza al EMPI.

Este cierre de año es el resultado de un trabajo en equipo, donde docentes, familias y comunidad educativa han trabajado de manera conjunta para brindar a los niños un espacio de crecimiento y desarrollo integral. El EMPI Monigote es un espacio donde los niños se sienten valorados y acompañados en sus primeros años de vida.