En el marco de la revalorización de los árboles frutales nativos, la Municipalidad de Gualeguaychú y la Facultad de Bromatología de la UNER invitan a la comunidad a participar de una nueva jornada dedicada a la plantación y el aprendizaje sobre la importancia de estas especies para la identidad y la sostenibilidad de la región.

Tras el éxito de la primera jornada llevada a cabo el 12 de noviembre en el Centro de Interpretación del Patrimonio Natural “La Delfina”, esta segunda instancia continuará con la plantación de ejemplares como pitangas, guayabas, ubajay y talas, producidos en el vivero municipal. La actividad contará con la participación de estudiantes, docentes, productores locales y referentes ambientales, promoviendo la creación de espacios verdes educativos y recreativos.

Una jornada para celebrar la biodiversidad y la memoria alimentaria

El encuentro en “La Delfina”, realizado el 12 de noviembre, reunió a más de 100 personas, entre estudiantes, docentes de nutrición y otras carreras afines, representantes de Acela, productores locales, viveristas, biólogos, educadores ambientales, en una experiencia integral que combinó educación, arte y gastronomía. 

La jornada, organizada en conjunto por la Dirección de Áreas Naturales Protegidas, la Dirección de Espacios Verdes y el Vivero Municipal de Árboles Nativos, junto con la Facultad de Bromatología de la UNER, contó con la participación de destacados referentes: el Ing. Forestal Emilio Montefinale, director de Espacios Verdes; la Lic. Andrea Takáts, coordinadora de La Delfina;  el director de Áreas Naturales Protegidas, Juan Solari,  vicedecana de la Facultad de Bromatología; Lic. María Tulia Aizaga, y la Magister María Clara Melchiori, docente la misma institución.

Los especialistas disertaron sobre la importancia de las especies nativas y su capacidad para convivir con frutales tradicionales. Posteriormente, se llevó a cabo una plantación comunitaria de 18 ejemplares en el parque de "La Delfina", dando origen a un recorrido educativo, saludable y recreativo. Entre las especies nativas se plantaron pitangas, guayabas, ubajay y talas, mientras que las tradicionales incluyeron limoneros, mandarinos y manzanos, todos cultivados por Marcela Egui y Ramón Arrúa.

Posteriormente, hubo una recorrida por los senderos para la recolección de hojas, frutos y otros elementos utilizados en la elaboración de un collage participativo sobre un cuadro pintado por Gladys Zagert para la ocasión. La artista estuvo presente junto a José Lenciati, Ana María Caballero y Silvia Bianchi, quienes realizaron obras artísticas en el lugar.

La jornada continuó con la presentación del proyecto “Los árboles frutales, testigos de la memoria alimentaria del pueblo”, detallando los resultados del relevamiento de árboles frutales en domicilios de la ciudad, llevado a cabo por los estudiantes de la cátedra Problemática Nutricional de la Licenciatura en Nutrición. 

Además, la investigación presentada por la becaria doctoral de Conicet, Nancy Espósito sobre los algarrobos autóctonos, destacó el valor nutricional y cultural de estas especies, fundamentales en la dieta de los pueblos originarios. La especialista destacó que en nuestra ciudad, y toda la región del Espinal entrerriano se encuentran diversas especies autóctonas, tales como N. Alba y N. Affinis.

El cierre de la jornada, incluyó la degustación de preparaciones elaboradas con harinas y  frutos nativos, como el del Ñandubay,  que dejaron en claro la riqueza de nuestro patrimonio natural.

Esta iniciativa busca reforzar la conexión entre la comunidad y los árboles frutales nativos, esenciales para la biodiversidad y la memoria alimentaria, fomentando un modelo de desarrollo sostenible que integre cultura, naturaleza y educación.