Bacigalupo manifestó que aceptó ser concejal “por un pedido de Palito (Mauricio Davico), que me necesitaba para cambiar Gualeguaychú, así que tomé el compromiso de asumir en el puesto que él me considerara, ser concejal, me necesitaba ahí. Aparte de eso, ayudo en otras áreas en el Ejecutivo, si me requieren. "Pero, más que nada, el compromiso es cambiar la ciudad lo necesario, para darle bienestar a los gualeguaychuenses”.
Recordó que siempre acompañó a Davico en Pueblo Belgrano. “No en política, desde afuera, ayudándolo en muchas cuestiones. Vengo de la actividad privada. Soy comerciante, tengo mi verdulería, pero con ganas de hacer algo de política porque si no, no estaría acá. Me gusta lo que hago, aunque nunca estuve involucrado directamente en la política”.
-¿Cómo observaba a la ciudad antes y cómo la ve hoy?
Cuando asumimos, nos tocó lidiar con las inundaciones, las crecientes que golpearon, medio sin plata ni recursos, pero fuimos constantes; estuvimos con Palito en los barrios, con varios concejales. A la fecha esto va cambiando, por ahí, hay gente que no lo quiere ver, pero va cambiando. Yo puedo decir que hay otro rumbo y que va a cambiar, ¡va a cambiar, no tengo duda!
-¿En qué aspecto lo visualiza?
Se están ordenando muchas cuestiones, implementando el trabajo permanente, de manera organizada y en varios frentes. Ando mucho en la calle y converso con cada empleado y escucho las problemáticas de ellos, algo que les faltaba. Estamos agilizando la entrega de la ropa de trabajo y respaldando la tarea que llevan a cabo diariamente, en todas las reparticiones.
¿Cómo evalúa el trabajo en el Concejo Deliberante?
La relación en los bloques es perfecta. En las Comisiones debatimos, conversamos, cambiamos ideas, pero la relación es muy buena. Soy de los que piensa que, más allá del color político, por encima está la ciudad. No debemos pensar si es peronista, radical o de La LibertadAvanza, tenemos que ir todos juntos.
De hecho, yo no tendría ningún problema de llevar a un concejal de la oposición a recorrer Gualeguaychú, porque de eso se trata, de estar juntos, unidos, para que esto cambie; porque sino, nunca va a ocurrir. Mientras nosotros estamos discutiendo acá, dentro del Concejo o en la Municipalidad, muchos vecinos son los que sufren.
Hay que pensar en la gente que nos votó a todos. En las próximas elecciones, seamos nosotros o no, hay que respaldar para que esto crezca. Porque sino, podemos cambiar cuatro años algo, pero si le ponemos trabas al que viene, estaremos siempre en la misma...
Yo comparto que esto sale con todos juntos, unidos, y no uno solo. Uno como funcionario tiene la obligación de dejar todo en la gestión, pero también acompañado del vecino. Por eso, mi relación con los otros concejales es perfecta.
CUIDAR CADA PESO
Sobre el panorama financiero de la Municipalidad, Bacigalupo sostuvo que “se están tomando medidas para cuidar cada peso y ver qué le conviene al Municipio hoy; contratar, como se hizo con las máquinas del Ejército, para hacer diversas obras públicas en Gualeguaychú”.
-¿A ese paso que dio el Departamento Ejecutivo lo vio positivo?
Sí, sí, fue un trabajo conjunto, es más económico el Ejército que el privado, se abaratan costos y de paso, se colabora con las Fuerzas Armadas que nos ayudan un montón cuando se presentan las crecientes.
En las últimas inundaciones se sumaron el Ejército, en conjunto con Gendarmería, Policía, Prefectura. Creo que es mucho más prolijo para todo aquel ciudadano: dormir en una cama, bajo un techo; y con comida, desayuno y una asistencia permanente. Porque en los momentos difíciles también hay que evaluar la gestión, y aquí hubo capacidad de respuesta al vecino damnificado. A ese cambio hay que verlo; habrá gente que no quiere ver las cosas, pero la realidad es palpable.
“Concejal de territorio”
-¿Se considera un concejal teórico o de territorio?
Me considero concejal de territorio, también tengo mi actividad en el Concejo con reuniones de Comisiones, en las sesiones correspondientes, en las reuniones donde se analizan proyectos. Pero dedico la mayor parte de mi tiempo a la calle, con el vecino, informándome sobre la solución que necesita. Eso es lo que quiere el ciudadano. Desea que le resuelvan las cosas, quiere abrir una canilla y que salga agua, quiere salir a trabajar y que no encuentre una calle cortada, con pozos, o llena de charcos; o de noche, lo mismo con el alumbrado. Eso se conoce andando las calles, no detrás de un escritorio.
-¿Cómo es esa tarea de salir por la ciudad?
Vamos sumando, por ahí tengo un colega, salimos a las 6 de la tarde, en la noche; mi horario no corta de 7 a 13, sino que son las 10, 11 de la noche y ando en la calle. Cualquier vecino, en cualquier barrio, lo puede decir.
Me interesa el vecino. No es solamente un bloque de concejales, nosotros tenemos que estar siempre, porque para eso el vecino nos eligió: para escucharlo, estar en las problemáticas de ellos. Mis días de trabajo van de lunes a lunes. El sábado pasado fui a la costa del río y me puse a juntar botellas; hubo un poco de sudestada y las botellas de plásticos se esparcieron. Pero a mí no se me ensucia el pantalón. Nací, estoy criado con esa forma de trabajar, no hay horas para mí.
“Me interesa el vecino. No es solamente un bloque de concejales, nosotros tenemos que estar, porque para eso el vecino nos eligió: para escucharlo, estar en las problemáticas de ellos. Mis días de trabajo van de lunes a lunes”
-¿Qué le gustaría que quede plasmado a partir de una idea suya?
No sé si como idea, pero sí lo que quiero es que quede transparente de que cada peso que el contribuyente de Gualeguaychú pone en sus impuestos, se vea reflejado en las obras públicas. Esa es mi preocupación. Que los comerciantes sean respaldados porque son los que generan actividad y generan empleos y divisas en la ciudad. Que todo vecino diga ‘vale la pena pagar el impuesto, porque tengo asfalto, cordón cuneta, abro una canilla y sale agua, tengo alumbrado público’. Eso es lo que me preocupa y que esta gestión lo plasme a toda la comunidad.
Palito me lo marca siempre, por la relación fluida que tengo. Son las dos de la madrugada y manda un mensaje señalando, por ejemplo, dónde hay una luminaria quemada, él siempre fue así. Y para mí está perfecto su compromiso; en cualquier hora el intendente está, andando a veces en la calle o porque los propios vecinos se lo informan.
“Palito me lo marca siempre, por la relación fluida que tengo. Son las dos de la madrugada y manda un mensaje señalando, por ejemplo, dónde hay una luminaria quemada, él siempre fue así”
-¿El Intendente escucha las opiniones de los concejales?
Sí, él escucha a todos. Para él, nosotros tenemos diferenciado lo que es amistad y trabajo. Acá estamos en el trabajo. Yo tengo amistad con él, tengo más diálogo, sí, pero él escucha a todos. Y te da vía libre para que cuando vos quieras solucionar las cosas, lo soluciones.
Recibió a los dos bloques de la oposición y tienen la puerta abierta siempre. Acá se están haciendo las cosas a conciencia.
Hoja de vida
Benito José María Bacigalupo "Cacho", es concejal de Juntos por Entre Ríos. Trabajó desde muy joven como comerciante y es emprendedor. Mantiene una amistad fraternal con el intendente Mauricio Davico, con quien recorre asiduamente la ciudad.
Está casado con Camila Abreu y tiene dos hijos, Máximo y María Paz.